Como consecuencia de su éxito, Empresas Kikuet y su fundador han sido galardonados con un sinnúmero de premios por importantes organizaciones locales e internacionales y la empresa ha mantenido su solidez en el mercado con una facturación anual que ronda los $20 millones.
En 1999, la familia Mangual vendió las instalaciones y operaciones de Kikuet a la empresa multinacional Pillsbury, pero tres años más tarde la recompró cuando su entonces dueña -General Mills- cerró operaciones en la Isla. Tres meses luego de su readquisición, Don Kike se encontraba operando a todo vapor y manufacturando toda la línea de sus productos.
Fue esta la oportunidad que Don Kike utilizó para catapultar a Empresas Kikuet y a sus 350 empleados al próximo nivel. Para mediados de la década de los años 2000 ya la empresa distribuía sus productos a todos los supermercados de la isla y comenzaron a exportar a las principales ciudades -con concentración de latinos- en los Estados Unidos.
Guiados por una inquebrantable fe y su amor por la patria, Don Kike Mangual y su esposa han logrado mantener una alta calidad y su famoso sabor en los tiempos económicos más difíciles para nuestro país. A pesar de esas dificultades, Empresas Kikuet se mantiene produciendo lo mejor de nuestra isla guiados por un camino de positivismo y la visión de un hombre.